Pulir los faros de mi auto como un experto
Si tienes un automovíl muy seguramente como a nosotros, te molesta demasiado que los faros se pongan amarillos y sucios. Porque además de perder brillo, hacen que nuestro carro se vea más viejo de lo que realmente es.
Entonces, si también es tu caso. Este artículo es para ti, ya que por fortuna existen métodos muy sencillos para volver a recuperar esa apariencia de carro nuevo, y acá te daremos algunos consejos para poder pulir esos faros y darle el mantenimiento que tu auto se merece.
La operación de pulido es tan sencilla como eso, simplemente hay que pulir el faro, sin que haya que hacer una gran labor de preparación, sin tener grandes conocimientos en la materia y por lo general sin tener que desmontar piezas del coche, salvo que los faros lleven alguna protección.
Lo primero será buscar el producto adecuado para nuestro objetivo y que se adapte a nuestros conocimientos o utensilios disponibles. En nuestra tienda online podrás encontrar kit completos para realizar toda la operación de pulido, con el material y los productos necesarios para cada uno de los pasos: lijas de varios granos, cinta, esponja de pulido, polish y más
El primer paso será preparar la zona limpiando a conciencia el faro. Son elementos muy expuestos así que suelen tener suciedad bastante incrustada. Los lavaremos con agua y jabón y una esponja suave para después limpiar con alcohol. El siguiente paso será proteger los bordes de la carrocería que rodea al faro con cinta adhesiva de carrocero.
Con todo protegido comenzaremos a lijar al agua con un grano grueso (P1000) para eliminar las irregularidades, los arañazos y el desgaste de la capa superficial. Cuando el resultado sea homogéneo pasaremos a una lija más fina para ir igualando el desgaste producido por la lija más agresiva, pasando a un grano P1500 y luego P3000. Cuando más fino sea el grano, mejor será el acabado final.
La operación de pulido puede realizarse tanto a mano como con herramientas para pulir. Con un adaptador para taladro o con una orbital el resultado es más rápido y el acabado se puede mejorar, pero su manejo es algo más complejo y hay que tener cuidado porque podemos pasarnos de lijado. Hay que prestar especial atención a la velocidad de rotación y a la presión que ejercemos, puesto que si generamos calor el faro puede sufrir daños irreparables.
Una vez tenemos los faros lijados por completo veremos que el acabado dista mucho de ser perfecto, por lo que será el momento del pulido propiamente dicho. Aplicaremos la pasta de pulido sobre la esponja o directamente sobre el faro para proceder a pulir con movimientos circulares y mucha suavidad. La pasta de pulido cuenta con micropartículas abrasivas que serán las encargadas de dejar perfectas las pequeñas irregularidades del lijado.
Poco a poco el faro irá recuperando su transparencia y brillo. Si lo hemos hecho bien, los faros del coche lucirán como nuevos (o casi) y sus cubiertas habrán recuperado un aspecto que seguramente llevaban años sin tener. Para un acabado perfecto se puede aplicar laca en spray que prolongarán el trabajo que hemos realizado.